Austria podrá conservar el «Friso de Beethoven», una obra maestra monumental del pintor Gustav Klimt, que ha sido reclamada por los herederos de un coleccionista judío, al no darse las condiciones necesarias para su restitución.
Así, el Consejo Consultivo sobre Restitución Artística recomienda de forma unánime no devolver el ‘Friso de Beethoven’ de Gustav Klimt a los herederos de Erich Lederer.
Este fresco, de 34 metros de largo por dos de ancho y varias toneladas de peso, es una de las obras maestras del estilo art nouveau vienés, el «Jugendstil», de inicios del siglo XX. Lleva expuesto desde el año 1986 en el palacio-museo vienés de la Secesión, donde fue presentado por primera vez por Klimt en 1902.