La Narrenturm, conocida como Torre de los Locos, con su singular colección anatómico-patalógica es toda una sorpresa vienesa. Un lugar que no se olvidará fácilmente y que dejará huella en el visitante.
Este pintoresco museo se puede visitar los miércoles de 10:00 a 18:00 horas y los sábados de 10:00 a 13:00 horas. La entrada vale apenas dos euros. Cada hora se ofrecen visitas guiadas. Además, se puede acordar visitas guiadas fuera del horario de apertura normal para grupos de 12 o más personas.
La Narrenturm acabó de construirse en 1784. Tiene forma de cilindro, cinco plantas y 139 celdas en las que vivían encadenadas seres humanos mentalmente enfermaos. En lugar de locos, las celdas albergan ahora toda clase de monstruosidades imaginables e inimaginables. Se trata del museo patológico más grande y más antiguo del mundo.
Los cerca de 50.000 objetos de este museo se pueden agrupar en dos categorías: cadáveres o partes de los mismos conservados en alcohol, y réplicas de cera de partes enfermas del cuerpo. Antes de la invención de la fotografía en color, estos modelos eran vitales para fomara a los jóvenes médicos.
La elaboración de los moldes fue muy ardua. Así, fabricar un molde requiere un trabajo ininterrumpido de dos días. Por ello, muchos moldes, aunque representen un carcinoma de vagina, por ejemplo, están enmarcados como obras de arte.
Cuando uno visita el museo se enfrenta a sus propios miedos. a la enfermedad y a la muerte. De este modo, están expuestos objetos tan insoportables como un pulmón afectado por la peste, un forúnculo de Aleppo, congelaciones de tercer grado, una cara marcada de viruela… Por último, la colección de cálculos renales de un urólogo también resulta curiosa.
Sin duda, una visita única y singualr en Viena. Eso sí, conviene pensarlo bien. Se sabe lo que se va a ver, así que luego no vale asustarse o escandalizarse.
Foto vía Turismo