Spittelberg es la parte más antigua y colorista del elegante distrito 7º de la capital de Austria. En el siglo XVII, el racimo de calles situado entre Siebensterngasse y Burggasse convirtió en el primer barrio obrero de inmigrantes. Sus habitantes eran artesanos, mercaderes y criados de Croacia y Hungría, venidos para trabajar en la corte imperial.
Hoy en día, la herencia artesana se mantiene viva en el mercadillo que se monta el primer fin de semana de cada mes y durante las Navidades. Los puestos de tallas de madera, tejas teñidas y joyas de plata están acompañados por una abundante oferta de locales; hay unos 58 bares en esta pequeña zona, formada por solo 138 casas.