Al igual que Haydn, Schubert y Beethoven, Wolfang Amadeus Mozart viajó a Viena en busca del dinero de los poderosos Hasburgo y se quedó en la capital austríaca hasta su fallecimiento. Durante su estancia en Viena (1780-1791), Mozart produjo algunas de sus mejores piezas. Por ello, Mozart y Viena tienen una gran relación.
Pro ello, no es de extrañar que hay un sinfín de puntos de interés dedicados al maestro de Salzburgo y que gente disfrazada de Mozart venda entradas para conciertos en los sitios más turísticos de la capital de Austria, desde la estatua de Mozart en el Burggarten hasta la Mozarthaus, donde el célebre compositor vivió y escribió parte de sus obras musicales.