En Viena existen numerosos museos, pero no siempre se pueden visitar. Todo dependerá del tiempo que tengamos durante el viaje así como nuestras preferencias. En este caso, vamos a destacar unos cuantos que no son los más conocidos, pero que te sorprenderán gratamente.
1º. El Museo de los Lipizzanos (Reitschulgasse, 2):
Este museo está dedicado a los elegantes caballos blancos de la Escuela Española de Equitación. Recorre la historia de las caballerizas desde el siglo XVI hasta la actualidad. En él se exponen cuadros y uniformes sobre la cría y adiestramiento de lso caballos. A través de la ventanas de las caballerizas se pueden observar a los caballos lizzipanos.