El Museo de los Falsificadores

El Museo de los Falsificadores

Viena alberga el único museo de obras de arte falsificadas del continente europeo. Todos los cuadros expuestos en el llamado Fälschermuseum (Museo de los Falsificadores) están firmados por los más conocidos imitadores de arte como el británico Tom Keating (1917-1984), el holandés Han van Meegeren (1889-1947) o el alemán Konrad Kujau (1938-2000).

Además, la colección comprende cuadros y bocetos falsos de artistas reputados como Rafael Sanzio, Van Gogh, Monet, Rembrandt, Schiele o Klimt. En total, esta pintoresca pinacoteca vienesa, que abre de martes a domingo, exhibe  unos 75 cuadros y bocetos de numerosos estilos.

Esta galería privada, que lleva ochos años funcionando y que vive a la sombra de grandes instituciones vienesas como el Museo de Historia del Arte, el Albertina o el Belvedere, recibe alrededor de  10.000 visitantes cada año. Además, no hace falta saber alemán pues el museo ofrece visitas guiadas en seis idiomas.

Este insólito museo vienés no solamente ilustra acerca de las historias más curiosas de los falsificadores más conocidos, sino que también relata hechos inéditos sobre artistas que se iniciaron en el mundo de la copia.

Por ejemplo, sobresale el caso del genio renacentista Miguel Ángel, considerado como uno de los primeros falsificadores de la historia del arte.Durante su etapa de formación, con solo 15 años, calcó en su taller un cuadro de manera tan exacta que, a la hora de devolverlo, se quedó con el original y dio el duplicado sin que nadie se diese cuenta de ello.

Por otro lado, los más destacados  falsificadores del siglo XX eran pintores frustrados que reorientaron su actividad profesional a estafar al mercado del arte. Este es el caso de Han van Meegeren, el más importante falsificador de arte de la centuria pasada.

Después de la Segunda Guerra Mundial, este artistas holandés fue juzgado por una presunta colaboración con los nazis al haber vendido incluso un Vermeer falso al fundador de la  Gestapo y con posterioridad jefe de la aviación nazi, Hermann Göring. Durante el juicio, Van Meegeren confesó haber hecho  la pintura él mismo.

Por último, además de mostrar arte, este museo de Viena se ocupa de la venta de cuadros copiados.  Así, suele recibir encargos de compradores entusiasmados que quieren comprar reproducciones exactas de algún artista famoso.

Foto vía Publimetro