Para pasar una auténtica noche vienesa se debe visitar un heurigen. El término proviene de heurig (que significa «de este año»), ya que estos establecimientos al principio solamente podían servir el vino más joven.
Los heurigen tradicionales los llevan vinateros y suelen estar dentro de la casa del propietario. Venden su propio vino, sirven comida casera y sencilla de estilo bufé y sólo abren durante la mitad del año. En un distrito de heurigen, los vecinos se turnan para abrir escalonadamente. Hay que buscar los celemines o las coníferas sobre las puertas para reconocerlos.
1º. Buschenschank Haslinger:
Se encuentra en Agnesgasse, 3. Este local es especialmente atractivo en verano, cuando se puede comer apaciblemente bajo las parras de su bello jardín.
2º. Christ:
Se halla situado en Jedlesrsdorf Arnsstrasse, 10.14. Se trata de una innovadora mezcla de los heurigen tradicionales y diseño moderno, con piedra natural, madera y cristal. El vino proviene de la bodega de la familia y la comida es de temporada y local, pero tiene algo más de estilo que la mayoría de heurigen. Abre cada dos meses empezando en enero.
3º. Heuriger Ing. Werner Welser:
Se encuentra en Probusgasse, 12. Siguiendo la tradición heurigen, el propietario de este lugar cultiva, fermenta y embotella su propio vio. Ofrece un bufé caliente y otro frío, y cada noche hay música vienesa en directo desde las 19.00 horas.
4º. Mayer am Pfarrplatz:
Está en Pfarrplatz, 2. La familia Mayer lleva en Grinzing desde 1683 , y se dice que Beethoven compuso parte de su Novena sinfonía en este edificio; la historia adorna cada rincón del local. Hoy en día, se oye música tradicional heurigen.
5º. Wieninger:
Se encuentra en Stammersdoferstrasse, 78. Heuriger rústico y familiar situado en la ladera del Bisamberg. Ofrece una amplia selección de canapés, además de excelentes platos y vinos que han ganado premios nacionales por su sabor y su presentación.
Foto vía Buschenschank Haslinger
