El zoológico de Schönbrunn es el zoo más antiguo del planeta y hace dos años fue elegido como el mejor zoológico de toda Europa. Un bebé panda, crías de elefantes y muchos otros animales exóticos atraen cada año a más de dos millones de visitantes. Todo un icono de la capital austríaca.
Durante el verano de 1752 el emperador Francisco I Esteban de Lorena, esposo de María Teresa, invitó a sus nobles huéspedes a la flamante casa de fieras que acababa de ser construida en el parque del palacio de Schönbrunn. Este zoo ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
El zoológico de Schönbrunn se encuentra en la calle Maxingstrabe, 13 b. Tiene diferentes horarios de apertura y cierre según la época del año. Las entradas cuestan desde los 15 a los 6 euros, con acceso gratuito para los menores de seis años.
El jardín zoológico de Schönbrunn es uno los zoos más modernos y mejores del mundo. Los espacios cercados en los que se hallan los animales son bastante amplios y disponen de características similares a las de los espacios naturales. Se cuida mucho que el animal esté lo mejor posible.
En este zoo, habitan más de 500 especies de animales (osos pandas, elefantes, leones, hipopótamos, pingüinos, nutrias, leopardos, palomas, tortugas gigantes, tigre siberianos, rinocerontes, etc. ). Hay que destacar la enorme Casa de la Selva Tropical, el amplio espacio reservado a Sudamérica y el Invernadero de naranjos que se ha convertido en el nuevo hogar de los orangutanes de Viena. Asimiso, en el año 2010 se inauguró el Sendero de descubrimiento de la naturaleza; y cada año se ponen en marcha nuevas instalaciones amplias y hogares para animales.
Por último, al lado del zoo está ubicado el Wüstenhaus, un invernadero en el que se reproducen las condiciones de los desiertos y en el que se puede descubirar el mundo vegetal y animal de las regiones más secas del planeta.
Foto vía Trivago
