Viena siempre cuenta con una gran oferta cultural y artística en cualquier época del año. En esta ocasión, vamos a recomendar una excelente exposición sobre el gran Edvard Munch en un museo vienés de categoría.
Bajo el título «Amor, muerte y soledad», el museo Albertina de Viena ha organizado una exposición con un centenar de grabados del famoso artista noruego Edvard Munch (1863-1944).
En esta muestra se podrán ver «los iconos más famosos» de uno de los pintores más influyentes y conocidos del arte moderno y cómo fue de adelantado estaba a su tiempo. Una buena manera de adentrarse en el universo de Munch.
Las casi 100 obras provienen de una colección internacional y la mayoría de ellas son ejemplares únicos. Reflejan lo mucho que le gustaba experimentar a Munch, quien en el ocaso del siglo XIX había trabajado con gran dedicación en los grabados.
En un primer momento, Munch realizó versiones invertidas de sus obras más conocidas, como El grito, Melancolía o Madonna, sin embargo más tarde realizó variaciones de las mismas.
El precursor del expresionismo demostró en ese terreno su mayor capacidad innovadora. Además, Munch realizó aguafuertes, litografías y xilografías. Todo un genio.
Munch entintaba en bastantes ocasiones al azar los grabados, ampliaba algunas copias con patrones de papel y las coloreaba luego con pastel, óleo o tizas de colores. Varias xilografías de El beso enseñan cómo, a través de vetas en la madera, el hombre y la mujer se funden cada vez más en una sola y singular silueta.
La soledad, el amor y la muerte discurren como un hilo conductor a través del Friso de la vida de Munch, cuyos cuadros penetran en las preguntas existenciales de los seres humanos.
En definitiva, una buena ocasión para disfrutar de una interesante exposición y aprovechar para conocer el resto del museo Albertina de Viena.