Los miles de escaparates de Viena son siempre una tentación para el visitante. Los productos de su variada y exquisita exposición entran rápido por la vista, ya se trata de moda o de especialidades gastronómicas, antigüedades …
En un espacio no excesivamente amplio y muy diversificado (Kärntner Strasse, Graben o Kohlmark, en el casco antiguo) encontramos desde grandes firmas de diseño hasta los objetos más populares: obras de arte en porcelana o vidrio, joyas, ropas elegantes que no pasan de moda, delicias de chocolate, …
Destaca la Mariahilfer Strasse, considerada la milla comercial de más actualidad de Viena, pues aglutina en su territorio cadenas internacionales de moda y boutiques de alta costura.
En la ciudad también se han instalado grandes firmas comerciales, galerías y almacenes; sin ir más lejos, la catedral de Viena se refleja en el moderno Haus-Haus, sede de Zara; las galerías Ringstrasse suman casi un centenar de elegantes tiendas; los grandes almacenes Steffl, en la Kärntner Strasse, cuentan con interesantes ofertas.
No hay que olvidar los mercados que, como el Naschmarkt, ofrecen al visitante un mundo multicolor y multirracial cargado de esencias. Tamibén es un buen lugar para realizar un viaje culinario por el mundo. Cerca se ubica e mercadillo Flohmarkt, el rastro o els encants austríaco, con grandes oportunidades en artículos de segundo mano.
Las tiendas y los centros comerciales de Viena abren de lunes a viernes de 9.00 a 18.00 horas y los sábados de 9.00 a 17.00 horas. Los domingos y festivos se puede comprar en tiendas de recuerdos y confiterías, en las estaciones del tren del sur y oeste, y en el aeropuerto de Viena. Las rebajas se inician aproximadamente a principios de enero y mediados de julio.
Por lo tanto, Viena cuenta con todo para ser un paraíso para los amantes de las compras. Incluso para los menos apasionados resulta casi imposible resistirse a la tentación de comprar cualquier cosa durante nuestro viaje a Viena.
Foto vía Guías para Viajeros
