El cementerio de Mozart

El Sankt Marx Friedhor (cementerio de Mozart) se halla en Lebertrasse, 6. Se trata de uno de los camposantos más adorables de la capital austríaca. Abre de junio a agosto entre las 7.00 y las 19.00 horas; en mayo y septiembre, entre las 7.00 y las 18.00 horas; en abril y octubre, entre las 7.00 y las 17.00 horas; y el resto del año hasta el atardecer.

Este cementerio de Viena esa compuesto de bosquecillos frondosos, que ahogan las viejas lápidas en un océano de verdor. No hay gaviotas, sino todo los pajarillos del bosque y del campo. Pequeña alamedas silenciosas, apacibles; en cuanto se abandona la alameda central parece como si uno estuviera fuera del mundo.

Desde ahí, la tumba de Mozart está situada justo antes de llegar a la gran cruz de piedra, en una alameda lateral a la izquierda. Aunque el genio, ciertamente, no está ahí debajo, lo que sí es seguro es que no está lejos. En efecto se ha podido establecer que descansaba por allí.

El nieto de un amigo de Mozart se acordaba de que su padre le había llevado hasta allí durante su infancia, y así lo testimonió cuando se emprendieron investigaciones para encontrar la sepultura. El día de los funerales de Mozart, en la catedral de San Esteban hacía un tiempo deplorable. Algunos de los amigos de Mozart no siguieron el carro; se fue solo.

Si hace un buen tiempo, os recomiendo ir con los cascos puestos mientras escucháis el Réquiem (interpretado por la magnífica coral de Saint Martin in the Fields) y tumbarse en la hierba fresca al pie de la tumba de Mozart que suele estar abundantemente adornada con flores. Será un momento inolvidable.

Por lo tanto, os recomiendo la visita a este cementerio de Viena. Es algo más que un camposanto. Sin duda, no olvidaréis este lugar.

Foto vía Vienna-Wien.net