La música ha presidido la vida de Viena a lo largo de su historia y sigue marcando el ritmo de la ciudad. La Opera del Estado, los teatros, salas de conciertos e incluso sus calles peatonales son durante todo el año escenarios musicales.
1º. La Opera:
En la Segunda Guerra Mundial se destruyó por completo. El nuevo edificio terminado por los años cincuenta conserva en su arquitectura el clasicismo de la obra original. Todo los días hay visitas guiadas a su interior.
2º. Casa Pasqualati:
El número 8 de la calle Mölker Bastel es uno de lugares que recuerdan la vida de Beethoven. En su interior se conservan objetos que pertenecieron a este gran genio de la música. Entre ellos destacan un mechó de su cabello, el piano en que tocaba y un facsímil de una parte de Fidelio.