Si uno viaja a Viena debería degustar los postres de la capital austríaca. El turista se sorprenderá de la calidad y el buen gusto de estos postres vieneses. Merece la pena saborearlos y no olvidarlos.
1º. Kaikserchmarm:
Se trata de unos consistentes crepes que se cortan en tiras y se espolvorean con ciruelas y azúcar. Suelen servirse con un rico puré de ciruela. Si eres goloso, no te podrá resistir.
2º. Nusskipferl:
Sobresale con un pastel en forma de luna que está relleno de nueces o semillas de amapalola. Es toda una sorpresa agradable para cualquier paladar, incluso para los más exigentes.
3º. Buchtein:
Son uns pequeños pasteleles de levadura rellenos de mermelada de ciruela que se fríen en una misma sartén par que se peguen unos a otros. Son muy sabrosos.
4º. Nusskipferl:
Se trata de un pastel en forma de luna rellno de nueces o semilla de amapola. Sabe muy rico y es un postre que merece la pena probar en un viaje a Viena.
5º. Powideltascheri:
Estos pastelitos de masa de batata están rellenos de mermelada de ciruela y bañados en agua antes de cubrise de pan rallado tostado.
6º. Palatschinken:
Las crepes austríacas son muy consistentes y se sirven con mermelada, helado, chocoloate o bien requesón. Son muy dulces y suelen gustar mucho.
7º. Mohr im hemd:
Se trata de un jugoso pastel de chocolate y nueces que se sirve caliente con chocolate y nata montada.
8º. Topfengolastche:
Estas pastas de hojaldre se encuentran rellenas de requesón y espolvoreadas con azúcar glacé. Un pura delicida que encanta a los turistas que viajan a este bella ciudad centroeuropea.
9º. Marillenknödel:
Los albaricoques se esconden dentro de unos buñuelos de requesón, que luego se envuelven en pan rallado y se doran en mantequilla.
10º. Zimtschnecke:
Este rollo de hojaldre relleno de pasas y canela debe su nombre a su forma de caracol. Es muy curioso.
Foto vía Wikipedia