La población de Viena supera el millón y medio de habitantes, de las que el 80% son austríacos y el 20% restante de otros países, sobresaliendo los turcos y ciudadanos de nacinoes que formaron parte del Imperio de Austria-Hungría como croatas, eslovenos, bosnios, eslovacos y húngaros.
La población viene se ha ido incrementado desde finales de la década de 1980, sobre todo en los últimos años, como consecuencia de la inmigración. El área metropolitana, que se extiende por tierras de la Baja Austria, rebas los 2.500.000 habitantes.
Viena fue fundada por los romanos. Luego, cobró relevancia con el asentamiento de los Habsburgo al erigirse en la capital de su imperio. Durante la Edad Media y los siglos XVI y XVII, la población subió lentamete por las epidemias y los asedios.
El siglo XVIII fue una época más tranquila y en 1790 se rebasaron los 200.000 habitantes. Ya en el siglo XIX la ciudad creció como nunca debido a su imporantancia política en Europa. En 1850, con 551.300 habitantes, ya había superado a Moscú y San Petersburgo, y a mediados de la década de la década de 1970 ya rebasaba el millón de habitantes.
En 1910, Viena ya era la tercera ciudad de Europa, solo por detra´s París y Londres, y levemente por encima de Berlín y San Petersburgo, al sumar 2.083.630 habitantes, que se estima eran 2.239.000 en 1916, durante la Primera Guerra Mundial, cuando alcanzó su máximo demográfico histórico.
La desmembración de Austria-Hungría fue un duro revés demográfico y la población ha ido sufriendo altibajos desde entonces pero con una clara línea descendente, situándos por debajo de los 2.000.000 desde la década de 1950.
En los últimos años, Viena ha tenido un repunte demográfico favorecido por la integración de los países de Europa del Este en la Unión Europea.
Por último, en relación a la religión, el 49,2% de la población es católica el 25,6% ateos el 7,8% musulamanes, el 6,0% ortodoxos, el 4,7% protestantes y el resto de las confesiones no alcanza el 1%.
Foto vía Conociendo Viena
