Los carruajes son un hito de Viena desde hace muchos años. Un paseo en uno de estos carruajes tirados por caballos supone una cita ineludible para los turistas que viajana a la capital austríaca. Resulta una forma romántica, bonita y cómoda de explorar y conocer la belleza de Viena.
La palabra «Fiaker«, que significa carruaje en alemán, proviene del francés y se refiere a los sitios donde se hallaban estos primitivos taxis, en la calle parisina Rue de Saint Fiacre. En 1720 los carruajes que hasta entonces se habían conocido como » Janschky-Wagen» pasaron a denominarse «Fiaker».
En los últimos cuarenta años del siglo XIX, existían más de 1.000 carruajes circulando por Viena. Los cocheros con frecuencia eran conocidos en toda la ciudad debido a que trabajaban también como cantantes. Además, destacaban por su discreción. Solían callar si en alguna ocasión señores o damas de la alta sociedad se divertían con su amante en el interior del carruaje.