Dominikanerkirche, la iglesia de los dominicos, se encuentra situada en el número cuatro de la conocida calle Postgasse, cerca de la iglesia de los jesuitas, la Jesuitenkirche. Se trata de un bonito templo en el centro de la capital de Austria.
El origen de esta iglesia data del siglo XIII, pero fue reconstruida entre 1631y 1634 en estilo barroco italiano por J.Spatz, Cipriano Biasino y A.Carnevale. Presenta una fachada en la que se abre una portada coronada por una estatua de la Virgen; recuerda a sus antecesores romanos por la escalera libre y las pilastras.
Como consecuencia de la reordenación a que fue sometida la zona del Dominikanerbastei durante el siglo XIX, la iglesia se encuentra elevada respecto al nivel de la calle. Ella le confiere un atractivo singular.
El interior de este templo, con una alta nave central y profundas y bellas capillas laterales, sobre las que que se halla una notable tribuna, está ricamente revestido con estucos (realizados entre 1666 y 1675), que representan ángeles; los frescos de la nave fueron pintados por M.Rauchmiller en 1686 y el fresco de la cúpula, reformada en 1820, por F. Geyling.
En el altar mayor, también víctima de las intervenciones del siglo XIX, llama la atención el retablo llamado «Institución de la fiesta del Rosario», obra del romántico Leopold Kupelwieser; a la izquierda del coro hay un púlpito con un baldaquino decorado, realizado por M.Steinl hacia el año 1700.
A la derecha, justo en la segunda capilla, construida por Francois Roettier en el año 1726, hay un precioso altar dedicado a San Juan Nepomuceno, obra de L.Mattielli, y en la última capilla, a Santo Domingo, con un gran retablo de T.Pock; además, delante de ésta, una lápida señala la entrada la tumba de la emperatriz Claudia Felicidad, esposa de Leopoldo I.
Foto vía Dominikanerkirche