Conviene conocer una serie de aspectos sobre Viena para planificar lo mejor posible un viaje a la capital austríaca. Nos ayudarán mucho.
1º. Multas en transporte público:
Se ha de validar el billete de cualquier medio de transporte público en una de las máquinas azules que hay en la entrada de las estaciones de Metro o dentro de los autobuses o tranvías. Los inspectores realizan frecuentes revisiones. Las multas por una primera infracción suelen ser de unos 60 euros.
2º. Lugares peligrosos:
Viena tiene el mismo nivel de seguridad que cualquier otra gran capital europea. Hay que ser prudente y tomar las precauciones habituales. Debe evitarse el parque de atracciones del Prater en invierno, ya que está desierto. Ademaás, los visitantes no deben quedarse rezagados en estaciones de Metro cmo Karlsplatz y Pratersern/Wien Nord.
3º. Propinas:
En Austria, la propina no está incluida en la cuenta y se da como muestra de que está contento con el servicio. Si se dice gracias (danke) al entregar el pago, se entiende que el camarero puede quedarse con el cambio. Aunque lo habitual es dejar una propina del 10% de la cuenta, también puede ser más pequeña, pero si no se deja nada significa que el servicio ha sido malo y se considera una forma de queja.
4º. Colas:
Los vieneses no tiene costumbre de guardar cola. En los bancos y oficinas de correos es en los lugares en los que habitualmente sí puede haberlas. La elección de la cola se hace al azar y se espera turno.
5º. Normas cívicas:
Los vieneses son magníficos ciudadanos y velan porque se respete su civismo. Las indicaciones que se encuentran en la ciudad son, obviamente para que se cumplan, y si no se puede pisar el césped, se ha de respetar. Cruzar el semáforo en rojo puede suponer una multa.
6º. Compras de los domingos:
En Austria el domingo es un día festivo, por lo que las tiendas permanecen cerradas. Sólo están abiertas algunas panaderías, los supermeracdos de Wetstbahnof y las tiendas de las grandes gasolineras.
Foto vía Absolut Austria
