En el centro de Viena, el turista puede encontrar numerosas tiendas donde comprar lo que más quiera. Es un sitio ideal para realizar las compras que precisemos durante nuestro viaje a la capital de Austria.
1º. Haas & Haas (Stephansplatz, 4):
Esta tienda ofrece más de 200 tipos de tés de frutas, negros y de hierbas, y numerosos accesorios. Sus mazapanes y sus chocolates son deliciosos.
2º. Xocolat (Freyung, 2, en el Palais Ferstel):
Todo lo que alberga esta pequeña tienda gira en torno al chocolate. Ofrece más de 120 variedades de todas partes del mundo y libros sobre el tema.
3º. Doblinger (Dorotheergasse, 10):
Esta casa discográfica, que lleva funcionando 125 años, tiene todo lo que un melómano puede desear, ya sea de música clásica o contemporánea.
4º. Theyer & Hardtmut (Kärntner Strasse, 9):
El mejor lugar para comprar plumas, diarios y clasificadores. Además, dispone de una amplia gama de papeles artesanales y precioso papel de regalo.
5º. Gmundner Keramik (Kärntner Durchang):
Los dibujos verdes y blancos que caracterizan la cerámica de esta tienda tienen su origen en motivos típicos austríacos. Sus artículos abarcan desde jarras para el agua y tazas de café hasta candelabros.
6º. Petit Point (Kärntner Strasse, 16):
Entre los trabajos manuales más característicos y con más tradición en Viena figura el Petit Point. Esta tienda es de las mejores: hasta el pomo de la puerta está bordado.
7º. Meinl am Graben (Am Graben, 19):
Una de las mejores tiendas de delicatessen de la ciudad, con unas preciosas ventanas decoradas y una magnífica selección de chocolates, vinos de postre y cafés.
8º. Loden Plankl (Michaelerplatz, 6):
Este antiguo negocio familiar ofrece ropa tradicional austriaca: abrigos y chaquetas Loden, bonitos vestidos Dirndl y pantalones de ante Lederhosen. Dispone de varianates modernas de la indumentaria típica.
9º. Shakespeare & Co (Sterngasse, 2):
Esta diminuta librería, con muchas personalidad, ofrece buenas secciones de poesía y libros de viaje. Pone especial énfasis en literatura contemporánea inglesa.
Foto vía Intermezzo