Un paseo por la Schönlaterngasse

A la izquierda de la iglesia de los Jesuitas, en la Sonnenfelgasse, se puede ver la parte posterior de algunas casas antiguas de la Bäckerstrasse. Tras el número 17 se abre a la derecha la peculiar y estrecha Schönlaterngasse.

En el número 5 se encuentra la entrada al Heiligenkreuzerhof, conjunto de edificos de los siglos XVII y XVIII que todavía conserva parte de sus muros medievales y que perteneció a la abadía de Heiligenkreuz; están dispuestos alrededor de un largo patio rectangular.

En el lado izquierdo una reja barroca da acceso al Prälatenhof, del siglo XVII, decorado con esculturas realizadas por los díscipualos de Giovanni Giulani en 1729. También en el interior del conjunto se encuentra la Heiligenkreuzerhofkapelle, decorada con esculturas de Giulani, a quien se debe también los retablos laterales del interior.

Casi frente a la entrada del Heiligenkreuzerhof, se halla en el número 6 la Haus zur Schönen Laterne, del siglo XVII, cuyo bello farol de hierro forjado del siglo XVIII da nombre a la calle. El original está en el Historiches Museum der Stadt Wina.

Un poco más adelante, en el número 7 está la famosa Basiliskenhaus (1212), reformada y reconstruida en varias ocasiones, cuyo nombre «casa del Basilisco» está ligado a la una leyenda vienesa.

A su lado se halla la Ate Schmiede. Se puede visitar entre las 10.00 y las 12.00 horas de lunes a viernes. Se trata de una antigua herrería que conserva la fragua y las herramientas, restaurada y usada todavía por una galería de arte. En el mismo edificio, el Literrarisches Quartier promueve tertulias e iniciativa culturales.

Al salir a la Postgasse se halla la fachada neorrománica de la Barbarakirche (1652-1654), hoy en día dedicado al culto católico griego.En su interior llaman la atención el iconostasio del siglo XVIII y el icono de la Virgen Negra, obra rusa del siglo XVII.

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