El 20 de diciembre de 1857, Francisco José dió el pistoletazo de salida par comenzar las obras del Ring. Viena se llenó de obras y zanjas, Strauss hijo compuso su Polca demoledora y los periódicos se dedicaron a la caricatura y el comentario.
El casco antiguo de Viena era muy peculiar. Desde la ocupación turca estuvo rodeado por una franja de terrenos sin construir, el Glacis. Con la parcelación y venta de éste, pudo empezarse la fase de demolición de murallas y construcción del paseo.
El 1 de mayo de 1865 se aprovechó el tradicional paseo de la familia imperial al Prater para inaugurar el bulevar y el muelle que lleva su nombre en el Donaukanal. Todavía faltaban más de cuarenta años para que las obras se concluyesen.