Johannesgasse, una turística calle vienesa

Johannesgasse,

Esta calle se remonta al siglo XIII y debe su nombre a un desaparecido convento de los Caballeros de San Juan. Se halla flanqueada por edificios, en su mayor parte reformados, que datan de los siglos XVI y XVII.

En la confluencia con la Serilersätte se encuentra la Ursulinenkirche, que presenta una fachada de comienzos del barroco y forma parte del antiguo convento de las Ursulinas, construido entre 1673 y 1675. En la actualidad, es sede de una escuela de música y espectáculos y de la Sammlung Religiöse Volkskunst, una interesante colección de arte popular religioso distribuida en tres salas que pertenece al Museum für Volkskunde.

Enfrente, en el número 15 se halla el Savoysches Damenstift, palacio barroco de 1688 perteneciente a las Canónigas de Saboya. Presenta dos bellas portadas gemelas decoradas con el escudo de los Saboya y, en un nicho de la fachada, una estatua en plomo de La Inmaculada, realizada por 1768 por F.X. Messerschimdt. En el patio destaca una fuente de bronce empotrada en la pared, también de Messerschmidt, y coronada por un gran fresco.

Hacia la mitad de la calle, a la izquierda, un edificio del siglo XVIII transformado en repetidas ocasiones alberga en el número 6 el Hotkammerarchiv, el Archivo Imperial.  En la actualidfad, recibe el nombre de Finanz-und Wirtschaftverwaltung y conserva todos los documentos de carácter financiero-comercial del Imperio de los Habsburgo desde el siglo XVI a 1918.

En la segunda planta se encuentra el estudio del gran poeta y humanista austríaco Franz Grillparzer, que durante 24 años, desde 1832 hasta 1856, dirigió el Hofkammerarchkiv.

Casi enfrente, se halla el número 5 el Palais Questenberg-Kaunitz, edificio barroco con portadas gemelas, probablemente construido por J.L. von Hildebrandt en 1701.

En su interior alberga bellas salas, como la Bibliotheksaal, decoradas con estucos por S. Bussi y frescos de M.Chiarini y G.Fanti. Durante casi tres años, entre 1725 y 1728, fue residencia del mariscal de Richelieu cuando desempeña su cargo de embajador extraodinario ante la Cort de los Habsburgo.

Foto vía FlickRiver