Consejos para divertirse con los niños en Viena

 

PRATER DE VIENA

Si uno viaja a Viena con los niños pueden disfrutar en sus pastelerías así como en sus librerías con libros infantiles  entre los que destacan las ediciones de la Vida de Mozart, Peer Gynt y El Quijote en los escaparates. Y todo ello, sin olvidar un paseo por el Prater de Viena.

Por ello, os dejo tres formas de disfrutar con los niños durante una viaje a la capital de Austria.

1º. El Palacio Imperial y los helados de Sissí: 

El Palacio Imperial es  todo un cuento de hadas. Residencia de los Habsburgo hasta el ocaso de la monarquía Austro-Húngara, en 1918, es el testigo del cenit de un imperio con sus palacios, la Escuela de Equitación Española, la Biblioteca Nacional, y la Capilla Imperial donde cantan, en las misas de domingo entre julio y septiembre, los afamados Niños Cantores de Viena.

En cuanto a los helados de Sissí se pueden saborear en la próxima pastelería Demel, enfrente del soberbio  edificio en el que vivió Frederic Chopin y que hoy en dí alberga la tienda de Massimo Dutti.

2º. La noria del Prater:

En el Prater se ha recreado magníficamente toda Viena. Si se viaja con niños a Viena es visita indelubible, sobre todo, la noria. Su primer carrusel se puso en marcha  en 1840 y  ofrece unas vistas insuperables. Además, este parque  es dos veces más grande que Central Park y tiene lugares maravillosos.

3º. El Rathaus:

El  nuevo Ayuntamiento de Viena, que se levantó  entre 1872 y 1883,  presenta un porte muy catedralicio. Encima, actualemente tiene el circo Roncalli a sus pies, por lo será un sitio ideal para acudir con los niños.

El Rathaus es famoso por su torre. Ésta no debía rebasar en altura a las de la espléndida Iglesia Votiva, pero se empeñaron y para hacerlo se colocó al  Rathausmann (Hombre del Ayuntamiento), también denominado El Hombre de Hierro del Ayuntamiento; si bien, en realidad, está realizado en cobre.

4º. El Museo de Historia Natural:

El Museo de Historia Natural  encantará a los niños merce a sus fantásticos dinosaurios; y detrás del museo, en el Barrio de los Museos, además de las que organiza el Leopold no faltan actividades lúdicas dedicadas a los más pequeños.

Foto vía Viajejet