En Viena, uno puede acudir a beber y comer en una singular terraza. Se trata de encontra estos oasis verdes dentro de patios de ensueño. Unos lugares que invitan al relax y al disfrute.
En prime lugar, detrás de la tapia del Instituto Francés, se esconde el restaurante francés Flein y su bello jardín. En las noches de verano se puede cenar en este lugar en compañía de árboles centenarios, macizos de flores y especias. Además, la Taberna Glacis se halla en la parte posterior del MuseumsQuartier (Barrio de los Museos). Allí aparece un jardín a la sombra de castaños, plantas trepadoras, fuentes burbujeantes y cocina vienesa. Una maravilla en medio de la capital.