Seguir a Mozart por Viena

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Al igual que Haydn, Schubert y Beethoven, Wolfang Amadeus Mozart viajó a Viena en busca del dinero de los poderosos Hasburgo y se quedó en la capital austríaca hasta su fallecimiento. Durante su estancia en Viena (1780-1791), Mozart produjo algunas de sus mejores piezas. Por ello, Mozart y Viena tienen una gran relación.

Pro ello, no es de extrañar que hay un sinfín de puntos de interés dedicados al maestro de Salzburgo y que gente disfrazada de Mozart venda entradas para conciertos en los sitios más turísticos de la capital de Austria, desde la estatua de Mozart en el Burggarten hasta la Mozarthaus, donde el célebre compositor vivió y escribió parte de sus obras musicales.

También se puede asistir a un concierto en uno de los espacios  donde Mozart solía ensayar, en la Orangerie de Schönbrunn. Merece la pena visitar este lugar pues te acerca mucho a la figura del genial compositor.

Por otro lado, las piezas musicales que escribió en Viena fueron «Las bodas de Fígaro» (1786), «Don Giovanni» (1787), «Cosi fan Tutte» (1790) y «La flauta mágica» (1791).  Representan algunos de sus mejores elementos: drama, comedia, intimidad y una buena dosis de ingenio.

Asimismo, la Staatsoper, donde se estrenó «Don Giovanni», suele programa esta obra y otras suyas, como «La flauta mágica». Ni que decir tiene que verlas en directo es toda una delicia para los sentidos.

Mozart fue enterrado en una tumba anónima en St. Marxer Friedhof, según los ritos funerarios de la época bajo del dictament del emperador de Austria-Hungría, José II, quien afirmó:»El único objetivo del entierro es la rápida descomposición del cuerpo. Pese a los innumerables intentos, no se ha descubierto todavía la ubicación exacta de la tumba de Mozart.

El St. Marx Friedhor se encuentra en Lebertrasse, 6. Se trata de uno de los camposantos más bellos de la capital austríaca. Abre de junio a agosto entre las 7.00 y las 19.00 horas; en mayo y septiembre, entre las 7.00 y las 18.00 horas; en abril y octubre, entre las 7.00 y las 17.00 horas; y el resto del año hasta el atardecer.

Foto vía Cisnes y Rosas