La estación de Metro de la Karlsplatz

La Estación de Metro de la Karlsplatz (Karlsplatz Stadtbahn Station) es una espléndida obra de Otto Wagner construida entre los años 1895 y 1899. Si viajas en el Metro de la capital austríaca debes fijarte en la belleza de esta joya de la arquitectua de Viena.

Otto Wagner diseñó a finales del  siglo XIX varias estaciones de Metro en Viena, siendo la de Karlsplatz  una de las más conocidas y representativas del estilo secesión (el modernismo vienés) del que Wagner junto con Gustav Klimt y otros como Joseph Maria Olbrich, Hoffman y Adolf Loos  fueron los precursores. Al otro lado de la estación se puede ver la Karlskirche o Iglesia de San Carlos Borrome.

Mezcla de simplificación de diseño y complicación de elementos decorativos, la estadión de Metro de la Karlsplatz es una de las obras más personales de Otto Wagner. Pertenece al período en que Wagner fue nombrado Oberbaurat o Consejero Superior para la Construcción de Viena, cargo que le permitió aplicar sus conceptos urbanísticos en la expansión de la ciudad.

Buena muestra de ello es la creación del Ring o anillo de circunvalación del caso antiguo en sustitución de las murallas medievales siguiendo el modelo comenzado en París por el prefecto Haussmann con la creación de los boulevares.

De vuelta a la estación de Metro, la construcción fue realizada mayoritariamente a base de cristal y hierro lo que supone una de las señas de identidad de la nueva arquitectura desarrollada a finales del siglo XIX.

Además, detalles como el de las cubiertas de un pabellón de la estación dejan bien a las claras la huida de formas ligadas a la tradición clásica, dando paso a un estilo, el modernismo, que, sin romper del todo con el academicismo, da una plena libertad a los creadores.

Por último, en esta estación sobresale la decoración abundante en motivos florales y zoomórficos, evocadores de un mundo considerado idílico, y ya casi desaparecido.

Foto vía Planeta Piruleta